El Ciclo Sin Fin del Líder

Cuando me preguntan cuál es la relación entre Soñador y Líder. Siempre la respuesta es muy simple. El soñador imagina un mundo perfecto; el líder imagina y ejecuta para llegar a ese mundo perfecto. La realidad es que tanto el líder como el soñador se complementan. No podría existir uno sin el otro. La gran incógnita que debe resolverse es por qué muchos de los soñadores no llevan a cabo sus sueños. Y es aquí donde inicia esta guía rápida para el soñador que quiere convertirse en un líder.

Lo llamo el Ciclo sin Fin del Liderazgo. Y si me lo permiten les explicaré la razón de llamarlo así.

Un ciclo tiene un inicio en determinado momento en el tiempo. El tiempo es la sucesión de eventos según un antes y un después. Y en ese preciso instante del tiempo es cuando nacen los sueños, las ideas y las fantasías. Aquí es donde les voy a pedir detenerse un momento.

El primer paso hacia ser un líder se ha dado; pero este sueño debe cumplir una sencilla regla para poder dar el siguiente paso, debe ser algo que mejore al mundo. Debe ser una idea bondadosa, noble, que inspire a mejorar el entorno de la vida misma. De otra forma lo que se tiene no es un sueño sino todo lo contrario y ello por nombre tiene pesadilla. Al inicio del sueño se vale detenernos todo el tiempo que queramos, un sueño puede o no trabajarse para hacerlo realidad, de quedarse ahí vale la pena disfrutarlo e imaginar. Yo sigo soñando que estoy en una isla desierta rodeado de bellas mujeres. (y cómo lo disfruto).

Sin embargo si hemos decidido trabajar en ello viene el proceso de planear el sueño y aquí entran tus habilidades, conocerte, saber para qué eres bueno y organizar todas las ideas para trabajar en ello. Un buen plan es la clave para que tu sueño se vaya materializando, un paso a la vez, escalón por escalón.

Sigue la ejecución de tu plan, si ya sabes que para preparar un pastel requieres conocimientos de repostería y no los tienes. Capacítate; si necesitas un horno y no lo tienes, adquiérelo. Si te falta dinero, trabaja y ahorra. Pero nunca detengas tu plan por algo que te haga falta. Resuelve, un líder encuentra las soluciones a lo que impiden su sueño. Por el contrario un conforme, encuentra todo aquello que impide su sueño para no lograrlo.

Disponte a caer y rasparte en el trayecto. No hay plan infalible, todos fallan y todos tienen obstáculos no anticipados. Pero adivina; ya iniciaste y un buen líder no se detiene. Recuerda que un líder no es el que manda a otros, un líder inspira y a la primer persona que debes inspirar es a ti mismo. Yo estoy convencido que si inspiro a la base laboral de una empresa, no habrá equipo en otro lugar que pueda equipararse a los individuos que estén colaborando en dicho lugar. Me tocó arrancar la planta de chocolates HERSHEY’S en Monterrey e inspirar a más de 1000 colaboradores. Muchos de los cuales hoy en día siguen reconociendo que mi modelo de liderazgo e inspiración en los sueños sigue rindiendo frutos. A pesar de todos los obstáculos presentados y dificultades. Mi sueño ahí se logró.

Este Ciclo sin Fin que he defendido durante muchos años lleva este nombre por el último eslabón, y es que los sueños nunca se completan y siempre evolucionan. Si tu sueño inicialmente era bajar de peso, este puedes irse transformando en ganar un concurso de fitness, y de ahí crear tu propio programa de acondicionamiento, para pasar a tener una cadena de gimnasios y por qué no tu propia marca de ropa deportiva o tus patentes de complementos dietéticos. Todo con el fin de ayudar a otros a vivir de manera saludable.

Yo de momento sigo en la isla que les mencioné tomándome un coco y disfrutando del paisaje. Al momento que deseo que todos sus sueños se hagan realidad.

Frank Hdez, Entusiasta de la Vida.