Les voy a decir algo que seguramente ya saben todos ustedes, bueno todos menos sus directivos y jefes. (Seguro si lo saben pero se hacen)
Todos los días las organizaciones enfrentan desafíos sin precedentes, por lo que hay una imperiosa necesidad de aumentar la participación de los equipos y las personas, para que impulsen la innovación y el cambio, y así aumentar la productividad y la competitividad. (Tenía o no razón). Verdad que ya lo sabían?
Entonces si ya lo saben, la pregunta inmediata es por qué no hacen nada? Será que tienen espíritu de Plurinominal, formaron parte de las filas del PRI, rifan aviones, fueron directivos de PEMEX ?.
Es bien sabido que pasada la II Guerra Mundial hubo una exponencial tendencia hacia los estudios sobre liderazgo. Casi me imagino que todos leían los 7 hábitos del General Patton o El Secreto de Winston Churchill. Sin embargo las investigaciones de liderazgo estaban centradas en la guerra y no en la empresa, se enfocaban a soldados y no a civiles.
El buen liderazgo empresarial está asociado a rentabilidad, productividad, competitividad buenas relaciones, buen ambiente laboral y excelencia en el servicio al cliente.
También se sabe que el buen liderazgo es contagioso, los buenos líderes son imitados, y que lamentablemente los malos también (buzos con imitar a AMLO y al Bronco)
Debemos entender y tener clara la esencia y el fundamento del liderazgo. Un líder predica con el ejemplo; como Samuel García. (a ver si así me invita la carnita asada)
El liderazgo es un arte de acción y se desarrolla a través de la práctica, y no sólo con la comprensión conceptual. Esta es una de las razones por las que fracasan la mayoría de los Programas de Desarrollo de Liderazgo. Querer ser líder no se aprende en un taller o seminario, el liderazgo es eterno. Lleva toda una vida de ser ejemplo que requiere de práctica, disciplina y humildad.
Entonces, si me preguntan cuál es el primer paso para ser un líder ahí les va.
Puntualidad, Empatía y Ética. Inicien con esto y luego me cuentan cómo les fue.