Érase una vez dos picapedreros trabajando en una cantera. Su trabajo consistía en picar rocas con un pico de acero.
Un desconocido se acercó a uno de ellos y le preguntó qué estaba haciendo.
—¡Pues ya ve! Aquí estoy, picando piedras —respondió el primer picapedrero.
El desconocido se dirigió entonces al segundo picapedrero, que se
encontraba unos metros más allá, y le hizo la misma pregunta. Con los
ojos brillando de ilusión, el segundo picapedrero respondió:
—¡Pues formo parte de un equipo que construye una catedral!
Antes de continuar con el desarrollo de la temática que a todos tiene
en ascuas. Permítanme hacer un paréntesis en la redacción. No lo voy a
negar. A mí Donald Trump me despierta una ilimitada admiración. Tan
sólido cinismo, engreído como el que más y alto nivel de excelencia en
el oportunismo tienen, por fuerza, que despertar admiración. Hay una
sola cosa que me admira más: la orfandad neuronal de aquellos que lo
siguen como Presidente y más aún como candidato en su reelección. No sin
mencionar a los que lo exoneraron de todo cargo y sospecha. “Dispense
usted, lamentamos profundamente las incomodidades”. Ya ven cómo allá del
otro lado también se cuecen habas?
La mexicanísima expresión “irse a lo oscurito”
tiene en el habla paisana múltiples significados. Si, por ejemplo, se trata de
una pareja, la expresión se llena de un rumor de pájaros eróticos y quizá de un
lejano aleteo de cigüeña. Ahora bien, la misma expresión empleada en las
empresas ya significa otra cosa. Para ilustrar esto último, invoco como ejemplo
la fundada sospecha que compartimos un servidor y varios colegas, de que, en los
últimos años, las áreas de recursos humanos se han ido a lo oscurito con
alarmante frecuencia para definir alarmantes decisiones de inclusión de
personal. Todo esto, no pasa de ser mera suposición. Si uno pudiera ver y saber
a ciencia cierta lo que ocurre en lo oscurito, pues ya no sería tan oscurito.
Como elemento de evidencia de que esto es cierto, se ciernen sobre
las empresas complejos temas de inclusión que se contraponen a los
valores institucionales. Y para hacer otro ejemplo, traslado esto a la
familia; a la funcional. Pero me detengo nuevamente para aclararles lo
siguiente. Disfuncional significa que NO FUNCIONA. Y actualmente está
mal empleado al considerar a una familia disfuncional aquella que no
está conformada por un padre biológico, una madre abnegada e hijos de
dudosa procedencia. Una familia sea cómo esté conformada mientras
funcione bien es una familia funcional. Y esto es exactamente igual en
las empresas. Para mala fortuna de la industria, las empresas pueden
darse el lujo de elegir a sus integrantes de acuerdo a normas de valores
previamente establecidos (lástima que esto no aplicó en mi familia).
Sin embargo los valores no están alineados a las preferencias de culto y
sexo (la política está exenta por obvias razones). Recordemos que el
Culto se hace en privado y el sexo con las partes privadas y no son
expuestos de expresión laboral. Las empresas hoy en día deben centrar su
reclutamiento en los 4 pilares del éxito que definen a un recurso.
Ética, Conocimiento, Empatía e Integridad.
Buscando siempre cubrir al máximo estos 4 pilares se puede garantizar que el recurso a ingresar en la organización tendrá un buen desempeño laboral. Y será un sólido y fuerte eslabón en la cadena total. Millenials, ahí les hablan. Hoy en día las empresas de la vieja guardia deben voltear a los nuevos modelos de inclusión y reclutamiento. Y dejar obviados los temas de “valores” que refieran a preferencias de culto y sexualidad. Dijera la madrastra de mi madre (a la que yo cariñosamente decía abuela) que era muy sabia y a punto estuvo de ser monja. Lo demás es lo de menos. Y después de todo; una señora es una señorita, después de todo.
Ser mexicano implica por definición coloquial que se debe ser
amiguero, fiestero, pachanguero, mujeriego, y demás características
relacionadas a la alegría y felicidad. En otro extremo, ser japonés, si
pienso en describirlo de alguna forma implica ser disciplinado. Fin.
No he descubierto el hilo negro ni he dicho algo fuera de la
razón y el sentido común. Creo que todos aquí podemos aceptar la verdad de Perogrullo
previamente escrita. Sin embargo ésta, su gustada columna no viene a reforzar
la crítica; ni hacer la evidencia que incomoda.
Al contrario creo que ser Mexicano, nos da una ventaja tremendamente
competitiva. Primeramente debemos reconocer que somos irremediablemente
Mexicanos. Esa locura de querer ser lo que no somos, simple y llanamente
nos implica acercarnos más a la Selección Mexicana de Futbol que aún no
comprende que está fuera de lugar en otra liga.
Si me permiten el atrevimiento, dejen les digo en qué
consiste el sacar esta ventaja de la que hablo. En cualquier parte del mundo
somos reconocidos y nos reconocemos. Hacemos una fiesta ya instalados en la
mexicanidad. Que nos reconoce como pueblo alegre.
Todo esto que les estoy redactando, va de la mano de la
oportunidad que tuve de trabajar con una empresa Japonesa en la cual uno de los
directivos que ya tenía viviendo en México más de 15 años me decía. –Cuando he
tenido que regresar a Japón, me estresa mucho tener que esperar a que cambie el
semáforo para poder cruzar la calle, pues aquí en México se cruza cuando uno
quiere -. En México todo se puede y por eso la gente es tan alegre, no está
limitada a tener que hacer las cosas como las reglas establecidas lo dictan. Pero
entonces, si un japonés considera que la felicidad mexicana es la vida misma en
el paraíso. Que nos impide ser o estar en un país de primer mundo. Obvio la
pregunta no se hizo esperar ni mucho menos la respuesta.
El mexicano está en un país donde nunca podrá escalar al
siguiente peldaño por una sencilla razón, los mexicanos no son puntuales (ojo
no dije impuntuales). Disciplina implica en su esencia ser puntual. Si el
mexicano comprendiera que la puntualidad es la base de la excelencia.
Entendería que el compromiso de no cumplir una promesa como la hora precisa o
el tiempo de entrega pactado destruye una parte del universo. Otra cosa sería,
el trabajo se haría en tiempo y forma. Las empresas y los negocios operarían de
manera eficiente para cumplir.
Desarrollo Humano Monterrey
Tanto me dolió el comentario que incluso me di a la tarea de
buscar en el diccionario la traducción de Impuntual en otros idiomas. Las
traducciones más acercadas fueron, irresponsable, falto de seriedad,
maleducado, imprudente, informal, tarambana, insensato, diputado, y mejor no le sigo porque me da coraje. Mira
que la verdad es incómoda.
La reflexión es simple, si queremos impulsar un modelo japonés
para operar y cumplir. Iniciemos siendo puntuales y hagamos un compromiso con
nosotros mismos por cumplir. Te aseguro que cualquier método, modelo,
estrategia o plan serán ejecutados con excelencia. La receta es simple Puntual se
traduce como Disciplinado, Responsable, Jefe, Comprometido, Formal, Sensato, Cumplidor.
Cuando he tenido la oportunidad de platicar con las personas
de reclutamiento en las empresas. Siempre su mayor queja es que no hay talento
suficiente y se les complica encontrar el perfil específico en la herramienta
más popular en internet “COC” (ojo que no le estoy haciendo publicidad y para
efectos de derechos de autor el nombre le fue cambiado). Curiosamente la
plataforma si bien es la herramienta más utilizada por los reclutadores; carece
de capacidades comerciales que provoquen el deseo y entusiasmo de los
candidatos por determinadas ofertas y/o empresas. He de reconocer que la base
de información que tiene es muy valiosa y muchos profesionistas han capturado
su información curricular en ella. Sin embargo el modelo comienza a volverse obsoleto.
Es aquí cuando pregunto a los responsables de la atracción de talento si
utilizan redes sociales para tal efecto; mas tardo en preguntar que comenzar a
ver cómo se patinan, marean, su sistema nervioso central colapsa generándoles
espasmos, rasquiña y se les seca la garganta.
Por otro lado, cuando pregunto a las áreas comerciales y de
mercadotecnia cuales son las herramientas que utilizan para su día con día. La
respuesta inmediata y sin dudar es, redes sociales. El marketing con estas
herramientas permite llevar a cabo actividades con el fin de promover la marca o
los servicios a través de soluciones que actualmente se encuentran en su mayor
apogeo entre los usuarios de internet, y facilitan la interacción de la marca
con su público objetivo, a un nivel mucho más personalizado y dinámico que con
las técnicas de mercadeo tradicional.
Una táctica de mercadotecnia en redes sociales puede abarcar
desde la producción de contenido para un blog o twitter, hasta el despliegue de
muchas actividades que integren varias redes sociales, videos en youtube y
blogs, lo importante es saber adaptarlas a las necesidades de cada empresa;
para este caso particular áreas internas, de manera que mejorare su imagen y
posicionamiento de marca, divulgue información rápidamente, sea más popular, y
capte la atención de los clientes. Para el caso de los reclutadores, debe haber
interés previo de los profesionistas por integrarse a la organización.
Reclutamiento es el área más importante del departamento de
Capital Humano en las organizaciones. Recordemos que son ellos quienes tienen
el primer contacto con los futuros integrantes de la organización. Integrar en
estrategias de mercadotecnia en redes sociales al reclutamiento te asegura la
captación de candidatos hacia la empresa, popularidad e imagen; pues la empresa
se vuelve atractiva, ahorros; ya que las redes sociales son gratuitas en su
mayoría sin olvidar que hoy en día la generación millenial es la base laboral y
son los usuarios principales.
Solicita que los equipos de reclutamiento y mercadotecnia armen
estrategias comerciales laborales en conjunto y te aseguro que tendrás
candidatos más interesados en participar contigo que reclutadores
desesperados por pescar en aguas profundas.
Oh, si. Este bello oficio se ha depreciado y mal empleado
gracias a la creciente tendencia de los “influencers” (perdonen pero la palabra
me cae bien gorda) sin experiencia.
El mundo de los negocios cada vez demanda mayor velocidad de
adaptación y cambio y las organizaciones enfrentan un desafío continuo. Por eso
es cada vez más importante la capacidad de los gerentes y de las organizaciones
para transformar conocimientos en acciones que generen resultados y puedan ser
transmitidos para llevar al equipo al alto desempeño.
Los jóvenes emprendedores o los negocios emergentes tienen a
su alcance información gratuita en las redes y se dejan llevar por miles de
seguidores que dan pauta y generan la falsa credibilidad en los individuos que
están generando el contenido. Empresarios y
ejecutivos de toda clase de compañías tienen la necesidad de encontrar
nuevas y mejores formas de adaptación, de liderar el cambio, de hallar métodos
creativos para lograr crecer en el mercado, de pensar nuevas posibilidades y
estrategias para mejorar su situación y así lograr ventaja competitiva.
Esto hace que el Coaching Ejecutivo y Empresarial sea una necesidad
que busca asegurar a las empresas un cambio y el aprendizaje individual y
organizacional, y a desarrollar en sus equipos de mando las habilidades competitivas necesarias.
Aquí es donde inicia el verdadero problema y la
depreciación. El Coaching va de la mano de la experiencia y la ética de quien
instruye. Lamentablemente la tendencia actual presenta a cualquier carismático
para esta tarea tan delicada y que en muchos de los casos ha llevado a quienes
contratan estos servicios a no lograr metas y sólo gastar cantidades muy
elevadas. Un buen entrenador es experto en un tópico particular. No es experto
en todos los ramos. Si te topas con uno que sepa de todo seguro estás frente a
un farsante. De igual forma te advierto un Coach Certificado es alguien que
tomó un curso y pagó mucho dinero para poderte enseñar una metodología que otra
empresa vende en miles, esta opción tampoco garantiza el éxito. Elige la experiencia
y las referencias, los resultados que otros empresarios hayan obtenido con esa
persona, recuerda que un Coach es un consultor de habilidades que
potencializará a tu equipo para funcionar como un motor recién afinado.
Desarrollo Humano Monterrey
Mi sugerencia es que independientemente de la metodología
que elijas; el Coach o entrenador te asegure el seguimiento de las habilidades a
las cuales serás expuesto. El entrenamiento es una tarea continua, y si no me
crees pregúntale a cualquier atleta. Lo mismo sucede en las organizaciones, deben
estar entrenándose continuamente para mantenerse en forma y listos para el
cambio.
Apuéstale a un buen entrenador y te aseguro una empresa campeona de clase mundial.